Hare Krsihna queridos devotos y devotas, por favor acepten nuestras humildes reverencias!!!
Les escribo para contarles cómo fue nuestro programa de prédica en una de las penitenciarías más famosas de Chile llamada “Santiago 1”: Junto a mi esposa, Indira Jahanava d.d (JPS) de México, fuimos hace algunas semanas a conversar con el Teniente Coronel y jefe de Unidad, Comandante Patricio Torres, quien muy expectante nos recibió en su oficina, ya que para ellos no es muy común recibir a jóvenes con el deseo de hacer programas culturales al interior de este tipo de lugares. Cuando le contamos que queríamos realizar dos eventos culturales de Conciencia de Krishna (uno para los presos y otros para el personal policial que trabaja en el recinto), él se sorprendió mucho y se mostró sumamente interesado, de manera que poco a poco el programa fue tomando forma, difundiéndose entre los devotos y devotas, organizándose con mucho esfuerzo y dedicación, hasta que finalmente por disposición del Señor Supremo, se llevó a cabo el día martes 25 de octubre a las 15:00.
Asistimos 28 devotos de los cuales 8 eran madres, quienes muy valientemente tuvieron la audacia de acompañarnos a una cárcel donde la población interna es en su totalidad de sexo masculino. (Obviamente pedimos autorización anticipadamente para poder asistir con ellas). Sin embargo, estos internos no eran de baja seguridad, sino que eran de mediana, lo cual quiere decir que muchos habían sido imputados por crímenes graves, razón por la cual el Comandante Torres nos advirtió que era absolutamente factible que ellos no tuvieran una respuesta positiva frente a nuestro programa, que se mostraran sumamente desinteresados o aburridos, sin mencionar además el hecho de que muchos eran miembros de otras religiones que no apoyaban la prédica de otros credos en su territorio. No obstante las dificultades, aceptamos el desafío y decidimos seguir adelante. El Comandante nos dijo que habría 200 internos, por lo cual reunimos a través de donaciones 250 libros de Srila Prabhupada para entregar a cada uno de los asistentes, sin embargo, y para nuestra sorpresa, asistieron finalmente 300 internos.A las 14:55 nosotros los esperábamos con gran nerviosismo en el gimnasio de la penitenciaría (donde se realizaría el evento), todos estábamos muy ansiosos imaginando cómo acabaría todo, hasta que de pronto un gendarme abrió la puerta y poco a poco comenzamos a observar cómo el espacio se llenaba de un océano interminable de imputados que mostraban una expresión sombría en sus rostros, una seriedad impenetrable y una actitud de desconfianza ante estos monjes y monjas desconocidos vestidos con ropajes extraños. Todo era silencio en ese momento…. nuestros corazones palpitaban fuerte…
Al comienzo dimos algunas palabras de bienvenida y respeto hacia los miembros de otras religiones que se encontraban en el público (Evangélicos, Católicos, Testigos de Jehová, Judíos, etc.), luego les explicamos el significado de nuestro programa, haciendo alusión a la analogía de Srila Prabhupada, en la cual compara al mundo material con una gran cárcel, en la cual nadie goza de verdadera libertad. De esta forma los convencimos de que tanto ellos como nosotros compartíamos algo en común, y eso era precisamente que también éramos presos, sobre todo de los impulsos de nuestras mentes y de nuestros sentidos. Compartimos con ellos el significado del Maha Mantra “Hare Krishna” dado por Srila Prabhupada y les comentamos que el único método de volvernos realmente libres de todo tipo de negatividad, angustia, tristeza, etc; consiste en cantar los nombres de Dios.
Luego de una breve presentación de música clásica de India con instrumentos como Sitar, Sarod, Tabla, etc, y una vez que el ambiente se volvió un poco más familiar, dimos inicio a los bhajans: Poco a poco la actitud de los presos iba transformándose completamente… Preguntamos bromeando a quién le gustaba cantar bajo la regadera cuando se bañaba por la mañana, y muchos levantaron sus manos sonriendo, nosotros les comentamos que también nos gustaba entonar este Maha Mantra durante todos los momentos del día, y que sin importar que fuéramos desafinados podíamos cantar todos juntos en ese instante, sentirnos libres por unos minutos y más cerca de Dios, así que la gran mayoría comenzó a aplaudir y cantar el Maha Mantra siguiendo la letra de unos volantes que habíamos repartido al comenzar el programa.
Para ese momento todos reían y jugaban, muchos bromeaban entre ellos, algunos se levantaban de sus asientos bailando e inventando pasos, otro en muletas levantaba sus bastones y agitaba su única pierna sana, otros tomaban de las manos a sus compañeros para hacer coreografías. Nuestra emoción y gratitud era incontenible, todos estábamos muy felices y agradecidos por el maravilloso momento que estábamos viviendo, sentíamos la presencia de Srila Prabhupada y que el Señor Caitanya bailaba entre nosotros, dándonos ánimo y apoyando el entusiasta Kirtan con el cual finalizábamos nuestra reunión, todo se volvió mágico por un instante y ya no habían diferencias entre presos y libres, entre barrotes y praderas, entre cuentas de japa y cadenas, todos bailábamos y cantábamos juntos, fue realmente una experiencia inolvidable…
Cuando el programa terminó nos despedimos de cada uno de los internos, mutuamente nos agradecíamos por la experiencia vivida y nos deseábamos buena suerte. El personal de funcionarios de la cárcel agradeció
mucho la presencia de los devotos y nos invitó a realizar nuevos eventos
Agradecemos mucho a Srila Prabhupada por la fuerza espiritual que nos entrega cada día, a nuestros Maestros Espirituales y a los miles y millones de devotos alrededor de todo el mundo que se
dedican a propagar los nombres de Krishna 24 horas por día, 7 días por semana, verdaderamente son una inspiración para nosotros que vivimos en un rincón tan lejano del planeta, llamado Chile…
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Hare Krishna
Con mucho amor,
Sri Bhakti Das (DVS) Chile.
