“Algo está mal con este mundo, lo has sabido toda la vida, no sabes lo que es. Es como una astilla en tu mente… enloqueciéndote. “ — Morpheus, Matrix…
[dropcap font=”arial”]N[/dropcap]o escuché acerca de “The Matrix” hasta cinco años después de que hubiera salido en los cines. Me había mudado al monasterio el mismo año (1999) en que salió, y por los siguientes cinco años, me había desconectado de todo lo que era TV, películas e incluso noticias. Mayormente había perdido todo interés en las cosas de este mundo material.
Luego de escuchar a muchas personas hablar acerca de las conexiones espirituales que la película tenía con la filosofía hindú, en 2004 finalmente decidí mirarla. Quedé completamente alucinado con el personaje de Neo y la noción que presenta la película de que la vida que estamos viviendo podría ser un completo sueño o ilusión.
“Cómo es posible que una película de Hollywood capture el estado mental de un buscador y de dónde sacaron la idea de que nuestra existencia mundana es posiblemente una ilusión??” eran las preguntas que me hacía después de verla.
El único lugar en que me había encontrado con estos tópicos era en el Bhagavad Gita. Podía identificarme mucho con el confuso estado mental representado por el personaje de Neo. Una de las primeras escenas de la película lo muestra durmiendo sobre su computadora mientras busca respuestas acerca del mundo en que vive. Recuerdo una sección del Gita que leí cuando yo mismo estaba buscando el propósito de la vida. El Gita explica que arrastramos un falso concepto de nosotros mismos porque nos identificamos con el cuerpo físico y no somos capaces de ver o experimentar el alma. Esta enseñanza específica puso al revés mi paradigma de la vida. Me recuerdo parado en la vereda haciéndome la pregunta: ‘¿Es posible que el ser sea diferente del cuerpo? Si es así, ¿eso no significaría que la mayoría de nosotros estamos en alguna clase ilusión? Tener mi paradigma desplazado y ajustarme a uno nuevo fue duro y me llevó un tiempo adaptarme.
Cuando Neo es finalmente rescatado por Morpheus y la resistencia, y le muestran lo que es realmente la Matrix, él lo rechaza y quiere salirse. Se niega a creer que todo lo que ha creído todo este tiempo era de hecho falso e ilusorio. La experiencia era tan intensa para él que vomita.
Vomita y se desmaya. Yo nunca devolví ni me desmayé, pero el cambio de paradigma sí me hizo sentir muy confuso e inquieto por algún tiempo, porque ya no entendía cómo encajaba en la sociedad.
Además del estado mental de Neo, que se captura a la perfección, el diálogo es absolutamente fenomenal. Comienza con Trinity acercándose a Neo en la pista y diciéndole: “Es la pregunta lo que nos impulsa, Neo… es la pregunta lo que te trajo aquí”. Hay tantas preguntas que nos impulsan como humanidad. Cuando no estamos manteniéndonos ocupados y distraídos con todos los artefactos, estoy seguro que cada ser humano se ha hecho a sí mismo las siguientes preguntas:
1. ¿Quién soy?
2. ¿Cuál es mi propósito en la vida?
3. ¿Cómo llegamos aquí?
4. ¿Dios existe?
5. ¿Por qué existe el sufrimiento?
6. ¿Estamos solos en el universo o hay otros seres ahí afuera?
Demasiado rápido la vida toma el control y llegamos a la conclusión de que tal vez no haya respuesta para estas preguntas. Sin embargo, no creo que podamos estar verdaderamente satisfechos hasta que al menos intentemos responder estas preguntas. No nos dejarán en paz.
Trinity continúa diciendo: “la respuesta está ahí afuera y te va a encontrar, si así lo quieres”. Es posible que las respuestas estén justo frente a nuestra cara, pero si no las estamos buscando, nos las vamos a perder completamente. Nos mantenemos tan ocupados en la vida que nos dejamos poco o nada de tiempo para explorar las respuestas a estas profundas preguntas. La sociedad puede hacer que casi parezca una pérdida de tiempo perseguir estos interrogantes.
La conversación va incluso más profunda cuando Neo y Morpheus finalmente se encuentran. Una de las primeras cosas que dice Morpheus es: “te ves como un hombre que acepta lo que ve porque está esperando despertar… esto no se aleja de la verdad”. Unos pocos minutos después hay una línea similar en el diálogo, cuando Morpheus le pregunta a Neo, “si tuvieras un sueño que pareciera tan real, que pasaría si no pudieras despertar de ése sueño, cómo sabrías la diferencia entre lo real y el sueño”. Este tema de distinguir la realidad de la ilusión atraviesa la película a medida que los personajes de la resistencia entran y salen constantemente de la “Matrix.” Es un tema que se trata constantemente en los capítulos dos y ocho del Gita.
El capítulo dos hace una distinción entre el cuerpo y el alma:
Así como una persona se pone ropa nueva y desechala vieja, así mismo el alma acepta nuevos cuerpos materiales, desechando los viejos e inservibles.
El capítulo ocho del Gita crea una distinción entre el mundo ilusorio de la materia y el mundo espiritual.
Mas, existe otra naturaleza no manifiesta, que es eterna y trascendental a esta materia manifestada y no manifestada. Esa naturaleza es suprema y nunca es aniquilada. Cuando todo en este mundo es aniquilado, esa parte permanece tal como es.
Luego de liderar un debate comparando el Gita y “The Matrix” en la Universidad de Columbia, una estudiante se me acercó y me contó que tenía unos 9 años cuando vio la película y que la idea de que pudiera haber una realidad alterna la aterrorizó.
Una de mis metáforas favoritas usadas durante el diálogo entre los dos personajes principales en su primer encuentro es cuando Morpheus dice: “algo está mal con este mundo, lo has sabido toda la vida, no sabes lo que es. Es como una astilla en tu mente… enloqueciéndote”
Tener una astilla clavada en cualquier parte del cuerpo es muy irritante y algo doloroso. No te debilita, pero definitivamente te perturba. Es fascinante imaginar que pudiéramos tener astillas clavadas en la mente. Estas astillas son esas mismas preguntas a las que me referí antes en este artículo. Podemos pensar que si tan sólo ignoramos las astillas de la mente, de alguna manera se van a disolver, pero estas astillas no desaparecen. Siguen apareciendo hasta que son tratadas apropiadamente. Los textos hindúes explican que el principal propósito de la vida humana es tratar estas preguntas y remover las astillas. Para remover dichas astillas, necesitamos un maestro.
El concepto de “guru” o maestro espiritual se muestra maravillosamente por medio de la interacción entre Morpheus y Neo. El hinduismo enfatiza que para alcanzar la perfección espiritual, es necesario tener un guru o guía. Si miramos atrás en nuestras vidas, hemos tenido un maestro para casi todo. Para cada materia de la escuela, actividades atléticas, ocupaciones artísticas, hemos necesitado maestros. Los maestros han caminado por el sendero que estamos emprendiendo, y han obtenido entendimiento y sabiduría de sus experiencias, y pueden ayudar a un individuo a avanzar en su respectivo campo de actividad. Lo mismo es cierto para un guru. Un buen maestro, en cualquier campo de actividad, puede reconocer los talentos y debilidades del discípulo y asistir de acuerdo con ello para que el individuo alcance nuevas alturas. Así que, en un sentido, el concepto de “guru” no es tan extraño, cuando nos detenemos a considerar cuántos gurus ya habíamos tenido.
Como “guru” y guía, Morpheus le explica la verdad a Neo, pero en última instancia, le deja tomar la decisión a Neo. “Tomas la píldora azul, te despiertas en tu cama creyendo lo que sea que quieras creer; tomas la píldora roja y te muestro qué tan profundo llega la madriguera del conejo”. Morpheus concluye: “todo lo que te estoy ofreciendo es la verdad”. Esto es muy similar a la forma en que Krishna concluye Sus instrucciones a Arjuna en el Gita.
De esta manera te he explicado un conocimiento aún más confidencial. Delibera completamente, y luego haz lo que desees hacer.
Ambos, Krishna y Morpheus, dejan en claro a sus discípulos que pueden ejercer su libre albedrío para aceptar o rechazar el consejo. Este tema surge varias veces en la Matrix y en cada paso importante Morpheus le deja la elección a Neo. Cuando Morpheus lleva a Neo al Oráculo, le dice: “Yo sólo puedo mostrarte la puerta, pero eres tú el que tiene que atravesarla”. Esto es cierto para casa buscador espiritual. A cada momento, en cada etapa de nuestro avance decidimos qué tan lejos queremos ir y podemos estar seguros de que van a surgir muchas pruebas y tentaciones para distraernos de nuestras metas espirituales.
El Bhagavad Gita y la Matrix representan maravillosamente la lucha que atraviesa un individuo cuando se embarca en un viaje espiritual. Algunas de estas luchas se relacionan con la fe y otras con la determinación para continuar. Para que el avance espiritual sea sostenido, necesitamos seguir uno de los últimos consejos de Morpheus: “Tienes que dejar ir todo, Neo, miedo, dudas y escepticismo”.
Gadadhara Pandit Dasa es un conferencista y catedrático y el primer capellán hindú en la Universidad de Columbia y en la Universidad de Nueva York. Ha hablado en una reciente conferencia TEDx y apareció en el Documental PBS sobre el Bhagavad-gita, así como en el New York Times. Su vida está registrada en su autobiografía: His life is chronicled in his autogiography:
Monje Urbano: Explorando el Karma, la Conciencia, y lo Divino.
Se lo puede contactar en nycpandit@gmail.com