OPINIóN: “El día más grande de mi vida” por Sankarshana das Adhikari

Opinión

Enviado desde el centro ISKCON en Austin, Texas, EE.UU.
El día más grande de mi vida fue el 12 de agosto de 1971 cuando Srila Prabhupada me aceptó como su discípulo dándome el nuevo nombre espiritual “Sankarshan Das.” Vivo por siempre en ese momento inmaculado cuando me sacó de este mundo material y me restituyó en mi identidad original como el sirviente eterno de Krishna.
En el momento de la iniciación el maestro espiritual da al discípulo un nuevo nombre tal como Krishna dasa o Govinda dasa. Esta es la bendición más grande hacia el discípulo para ayudarlo a recordar siempre que él no es un miembro familiar de una familia en particular aquí en el mundo material, que es en cambio el sirviente eterno de su maestro espiritual, Krishna y los Vaisnavas, y efectivamente de todas las entidades vivientes. En su significado al Srimad Bhagavatam 6.2.32 Srila Prabhupada describe la importancia de que el discípulo tenga un nuevo nombre en el momento de la iniciación:
“El Señor, que está en el corazón de todos, es tan bondadoso que nunca olvida a quien alguna vez Le haya ofrecido un pequeño servicio. Por esa razón, Él, desde dentro, dio a Ajamila la oportunidad de poner a su hijo menor el nombre de Narayana, de modo que, lleno de cariño, le llamase constantemente: ‘¡Narayana! ¡Narayana!’ Con ello, en el momento de la muerte se salvaría de la situación más temible y peligrosa. Así es la misericordia de Krishna. Guru-krishna-prasade paya bhakti-lata-bija: [Cc. Madhya 19.151] Por la misericordia del guru y de Krishna, se recibe la semilla del bhakti. Ese contacto salva al devoto del mayor de los temores. Por esa razón, en nuestro movimiento para la conciencia de Krishna cambiamos el nombre del devoto por otro nombre que le haga recordar a Vishnu. El devoto que pueda recordar en el momento de morir su propio nombre, como Krishna dasa o Govinda dasa, se salvará del mayor de los peligros. Por lo tanto, el cambio de nombre en el momento de la iniciación es esencial. El movimiento para la conciencia de Krishna presta atención a los mínimos detalles, y con ello nos ofrece grandes posibilidades de recordar a Krishna de un modo u otro.”
Todas aquellas personas que son serios sobre regresar a casa, regresar a Dios pueden ser iniciados inmediatamente tan pronto como ellas se encuentren con un maestro espiritual genuino. En este sentido Srila Prabhupada (CC Madhya 24.331) cita como sigue del libro llamado Tattva-sagara:

durlabhe sad-gurunam ca sakrt-sanga upasthite
tad-anujña yada labdha sa diksavasaro mahan
grame va yadi varanye ksetre va divase nisi
agacchati gurur daivad yatha diksa tad-ajñaya
yadaiveccha tada diksa guror ajñanurapatah
na tirtham na vratam hemo na snanam na japa-kriya
diksayah karanam kintu sveccha-prapte tu sad-gurau

«Si por casualidad obtenemos un sad-guru, no importa si estamos en el templo o en el bosque. Si el sad-guru, el maestro espiritual genuino, está de acuerdo, podemos recibir iniciación inmediatamente, sin esperar un momento o lugar adecuado».
Entonces cuando alguien recibe la más elevada buena fortuna de entrar en contacto con un sad-guru, un maestro espiritual genuino, uno puede tomar plena ventaja de su misericordia por tomar refugio de él, siendo iniciado por él, y por aceptar sus instrucciones como su misma alma y vida. Esto lo liberará de inmediato de esta existencia material.
Sankarshan Das Adhikari