Declaración oficial de ISKCON Comunicaciones sobre el estreno de la película “Monkey on a Stick”

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La película se centra en el abuso de poder y los crímenes cometidos en la década de 1980 por cuatro ex líderes de ISKCON que fueron destituidos de sus cargos hace cuarenta años. El libro y la película forman parte del género de los “crímenes reales”, lo que significa que la película no intenta ser completamente objetiva ni equilibrada.

Para quienes no estén familiarizados con la historia de ISKCON en esa época, la película resultará especialmente impactante, porque retrata de manera sensacionalista crímenes que ocurrieron dentro de algunas comunidades de ISKCON y que fueron cometidos por algunos líderes. También busca impactar a los espectadores con espantosas “escenas de reconstrucción histórica” que normalmente se reservan para películas de terror fuera del género documental.

“Es un hecho triste que algunos líderes de todas las instituciones se vuelvan rebeldes”, dijo Anuttama Dasa, Ministro de Comunicaciones de ISKCON. “ISKCON también ha tenido su cuota de ese tipo de personas. Pero esta película no es un documental; no busca el equilibrio ni la precisión. Los realizadores de esta película, por la razón que sea, decidieron ignorar por completo las extensas medidas que tomó ISKCON para corregir los abusos y los errores del pasado, a pesar de que trabajamos con los productores para lograr un equilibrio”.

Anuttama Dasa, por invitación del productor, viajó 18 horas ida y vuelta a Canadá para ser entrevistado y aportar equilibrio a la historia. Sin embargo, ni una sola palabra de su extensa entrevista fue incluida en la película.

A continuación se enumeran algunos hechos que se pasaron por alto o se ignoraron en la película:
· Los antiguos líderes que aparecen en la película fueron expulsados ​​de ISKCON y/o removidos de todos los puestos de poder hace décadas.
· Sus acciones fueron y son contrarias a los valores de ISKCON y de millones de nuestros seguidores en todo el mundo.
· Sus actos engañosos, dañinos y violentos fueron y son rechazados por ISKCON.
· Hansadutta, también conocido como Hans Jurgen Kary, una figura importante en la película, fue removido de todos los puestos, incluso como miembro del GBC y gurú iniciador, y ya no se lo consideraba un sannyasi a partir de 1984.
· Kirtanananda, también conocido como Keith Ham, que aparece de manera destacada en la película, fue expulsado de ISKCON en 1987. ISKCON cooperó con la policía, lo que llevó al encarcelamiento de Ham.
· Jayatirtha, alias James Edward Immel, dejó ISKCON y más tarde fue suspendido de sus funciones como GBC y gurú iniciador en 1982. Fue destituido formalmente en 1983.
· Ramesvara alias Robert Grant, renunció a sus funciones como GBC y gurú iniciador en ISKCON en 1987. Después de muchos años fuera de la sociedad, Ramesvara das regresó a servir en ISKCON, pero no como gurú o líder espiritual.

Además, desde el período de tiempo retratado en la película (década de 1970 y 1980), ISKCON ha establecido salvaguardas contra el mal uso del poder, incluyendo la creación de:
· Oficina de Mala Conducta de Liderazgo, con autoridad para disciplinar y remover líderes
· Curso de Discípulos, obligatorio para nuevos discípulos, para aprender sobre los límites de autoridad de los líderes
· ISKCON Resolve, para ofrecer servicios de mediación y defensa a los miembros de ISKCON
· “Seminario de Liderazgo Espiritual: Ser Gurú en ISKCON”, para enseñar a los mentores espirituales, o gurús, sobre el uso apropiado de su autoridad y el potencial de abuso
· Oficina de Protección Infantil, para apoyar las medidas de protección infantil del gobierno, proteger proactivamente a los niños y las comunidades, y juzgar presuntos abusos dentro de ISKCON
· Ministerio de la Mujer, para promover oportunidades y brindar protección a las mujeres

A pesar de los muchos defectos de la película y de nuestra angustia por la forma en que se ha tergiversado nuestro movimiento, hay lecciones que aprender. El enfoque de la película sobre el mal uso y abuso del poder por parte de los líderes es absolutamente relevante en el mundo de hoy, incluso para la comunidad global de ISKCON. El propio productor dijo en una entrevista con los medios que “Monkey on a Stick” no trata sólo sobre los Hare Krishnas, sino sobre el abuso de poder y liderazgo.

Para proteger a nuestra sociedad y a nuestros miembros, debemos estar alerta y recordar que:
1. Nadie, incluidos los líderes religiosos y las organizaciones religiosas, está por encima de la ley.
2. Toda organización, incluida ISKCON, necesita controles y contrapesos sólidos y transparentes sobre la autoridad y el poder que ejercen los líderes.
3. Ser miembro de ISKCON no significa ser un seguidor ciego. Como instruyó Srila Prabhupada, su sociedad tiene como objetivo crear miembros “independientes y reflexivos”.

Lamentablemente, la película en sí misma fracasa por completo en la presentación de una perspectiva equilibrada de los acontecimientos que retrata, e ignora por completo el crecimiento saludable y las contribuciones positivas de la sociedad ISKCON. ISKCON hoy tiene más de 800 templos y centros, y decenas de millones de seguidores en todo el mundo. Como una tradición vaishnava respetada, ISKCON es bien conocida por nuestras muchas contribuciones positivas, incluyendo la distribución masiva y gratuita de alimentos vegetarianos, la publicación y distribución de cientos de millones de literatura espiritual, la apertura de templos y comunidades agrícolas ecológicas en todo el mundo, la promoción del estudio académico del vaishnavismo, y más.

No todos los cineastas se centrarán en estos hechos, pero a medida que pase el tiempo, cada vez más personas sinceras (y periodistas) comprenderán y difundirán el bien que ISKCON aporta al mundo. Depende de cada uno de nosotros asegurar que lo bueno y lo positivo siga siendo la verdadera historia de ISKCON.

Kumari Kunti Dasi, codirector de Comunicaciones de NA (Toronto)
Madan Gopal Dasa, codirector de Comunicaciones de NA (Nueva Jersey)
Anuttama Dasa, Ministro de Comunicaciones Globales (Washington, DC)