Por Hari Buddhi das para ISKCON noticias 30 de abril del 2021
En la madrugada de ayer Sriman Kesava Kasmiri Prabhu abandonó el cuerpo en San Pablo (Brasil). Él estaba luchando con problemas renales, diabetes y covid. Devoto peruano, fue iniciado en 1980 por Srila Jayapataka Swami volviéndose uno de sus discípulos mayores en el continente sudamericano. Con el tiempo tomó siksa de Srila Bhakti Tirtha Swami. Fue líder en la década de oro del yatra peruano, tiempos donde había templos en Lima, Huancayo, Arequipa, Cuzco, una granja en la selva y en la ciudad de Trujillo, donde fue presidente.
Kesava Kasmiri creció espiritualmente en un ambiente expansivo y arrollador, donde la comunidad crecía y Perú era uno de los yatras más poderosos del hemisferio. En Perú tuvo tres hijos que le dieron varios nietos.
Luego viajó a Brasil, donde colaboró ardientemente con el desarrollo de los programas del movimiento. En la década del noventa fue secretario del Comité Latinoamericano de ISKCON. Impulsó namahattas, bhakti vriksas, seminarios y programas culturales. Donde fuera que estuviese siempre compartió su realización y conocimiento en forma generosa.
Ayudó a cimentar la fe de muchísimos devotos que encontraban en él a un amigo, a un consejero que daba el mensaje adecuado para superar cualquier situación.
Predicó hasta el final. En San Pablo inauguró un programa donde la paz y la armonía eran sus características principales. Uno de sus colaboradores era el extraordinario devoto argentino Keli Parayana Prabhu.
Desde hacía años era especialista en vastu y manejaba destrezas en astrología védica y otras múltiples disciplinas. Fue una figura referencial en la efervescente movida cultural de Brasil y Perú.
Nunca dejó de aprender. Su prédica se alimentaba de una gran cantidad de realizaciones y un incontable anecdotario. Conocido y querido por todos, el espacio que deja su partida no podrá ser llenado.
Krishna dice en la BG 9.13: “Aquellos que no están engañados, las grandes almas, se hayan bajo la protección de la naturaleza divina. Ellos están plenamente dedicados al servicio devocional porque saben que yo soy la Suprema Personalidad de Dios, original e inagotable”.
Kesava Kasmiri vivió y murió como un devoto plenamente dedicado a la prédica y al servicio devocional. Alguien tan excepcional como él sin duda tendrá un futuro venturoso por la gracia de Sri Sri Radha y Krishna, Srila Prabhupada y el maestro espiritual.
HBD